A medio camino entre las rapaces estrictamente carroñeras y las cazadoras, el alimoche es un ave de tamaño entre mediano y grande 58-70 cm. y aspecto completamente inconfundible. Los ejemplares adultos lucen un plumaje mayoritariamente blanco sucio. En la anatomía de esta ave rapaz destacan, por otra parte, una llamativa gorguera de plumas desflecadas y desordenadas en la cabeza y el cuello. Además de la cara, que aparece desnuda y coloreada de un llamativo amarillo. El juvenil es pardo oscuro y presentan también la cara de color gris azulado.
En vuelo se observa un ave blanca, de largas y estrechas alas, y la característica forma de cuña de la cola
El Neophron percnopterus, especie estival, ocupa una gran cantidad de hábitats, siempre que en ellos encuentre algún cortado o escarpe rocoso en el que instalar su nido.
El periodo reproductor de esta especie se inicia nada más asentarse en sus tradicionales áreas de cría tras la migración prenupcial (sobre marzo o abril). Los nidos se sitúan habitualmente sobre rocas, en grietas o pequeñas cuevas y ambos preparan un nido hecho de palos y otros restos que forran con lana, y que pueden utilizar varias temporadas. La incubación la llevan a cabo ambos adultos, y no es extraño que sólo nazca uno de los polluelos, que atenderá sobre todo la hembra.
Esta especie tiene un comportamiento carroñero y cazador. Por eso, se alimenta de carroñas de medianos y pequeños animales, y caza pequeños vertebrados e insectos. También remata animales enfermos o heridos, inspecciona basureros o vertederos, e incluso, se aprovecha de los excrementos del ganado, por lo que se le ha denominado «boñiguero».